Efectos del tratamiento antidepresivo en la cognición de pacientes con enfermedad de Alzheimer.
La depresión es una manifestación que se observa con frecuencia durante el curso clínico de la enfermedad de Alzheimer (EA). Su presencia oscila entre la aparición de síntomas depresivos y el desarrollo, menos habitual, de un episodio depresivo mayor. Aunque la relación etiopatogénica entre ambas entidades no está todavía suficientemente clara, se admite que comparten algunas bases neurobiológicas comunes. Es bien conocido que las alteraciones cognitivas constituyen un síntoma nuclear de los trastornos depresivos no asociados a un proceso demencial y que la depresión que coexiste con la EA ocasiona importantes consecuencias negativas y se ha asociado, a su vez, con un deterioro cognitivo más rápido. En la práctica clínica el uso de antidepresivos es habitual para tratar la depresión en la EA, pero una gran parte de los individuos no responden al tratamiento farmacológico. Por este motivo, en la actualidad existen líneas de investigación que han avanzado hasta el desarrollo de nuevos fármacos que constituyen prometedoras opciones terapéuticas que cuentan, además de su efecto antidepresivo, con el potencial de mejorar la función cognitiva en pacientes con EA.